Es difícil entender y aceptar los errores que en particular he tenido en la practica docente; por ejemplo atribuir los fracasos de mis estudiantes a otros factores, menos a mi mismo, ha sido el denominador común; la practica docente tiene varias funciones una de ellas es la ORIENTACIÓN; labor que comúnmente dejamos al orientador del plantel o a los trabajadores sociales, esperando sean ellos quienes solucionen los problemas que se perciben cotidianamente en el aula por el docente o las deficiencias que desde mi perspectiva he identificado, en ocasiones no sabemos que hacer ante un sin numero de situaciones que se presentan con nuestros estudiantes y generalmente siempre decimos que nosotros no tenemos que solucionar nada más que nos sea los problemas propios de nuestras asignaturas.
El malestar docente radica en nuestra formación; en la mayoría de los casos fuimos formado para operar maquinas o elaborar productos y medir los estándares de calidad y es esto los que conduce inconcientemente nuestro actuar docente, el docente humanista se ha extinguido; el neoliberalismo y la globalización nos absorben, es necesario mirar a los ojos de nuestros estudiantes y entender que el "pensar y sentir" debe ser algo implícito en los escenarios de la realidad que obedecen a un nuevo conocimiento para ellos aunque no para nosotros.
Debemos situarnos, aunque seamos Biólogos, Químicos, Abogados, etc. el nivel de cualquier asignatura debe estar diseñada para un nivel medio superior, procurando responder a las necesidades de un contexto y de un interés muy diferente al que muchas veces desarrollamos.
La preparación pedagógica es necesaria para transformar nuestros escenarios de lo contrario seguiremos cometiendo errores, pues aunque tapicemos de reconocimientos nuestras paredes no tendrá ningún sentido si no permean a favor del aprendizaje y enseñanza humanística de nuestros estudiantes.
El malestar docente radica en nuestra formación; en la mayoría de los casos fuimos formado para operar maquinas o elaborar productos y medir los estándares de calidad y es esto los que conduce inconcientemente nuestro actuar docente, el docente humanista se ha extinguido; el neoliberalismo y la globalización nos absorben, es necesario mirar a los ojos de nuestros estudiantes y entender que el "pensar y sentir" debe ser algo implícito en los escenarios de la realidad que obedecen a un nuevo conocimiento para ellos aunque no para nosotros.
Debemos situarnos, aunque seamos Biólogos, Químicos, Abogados, etc. el nivel de cualquier asignatura debe estar diseñada para un nivel medio superior, procurando responder a las necesidades de un contexto y de un interés muy diferente al que muchas veces desarrollamos.
La preparación pedagógica es necesaria para transformar nuestros escenarios de lo contrario seguiremos cometiendo errores, pues aunque tapicemos de reconocimientos nuestras paredes no tendrá ningún sentido si no permean a favor del aprendizaje y enseñanza humanística de nuestros estudiantes.